Descripción
La vitamina D en realidad es una hormona, que luego de ser sintetizada por la piel expuesta a los rayos UVB, es metabolizada en el hígado y riñón, para convertirla en la forma activa que utiliza el organismo en muchos procesos biológicos.
Es necesaria para que los músculos funcionen correctamente, lo que en las personas mayores implica un menor riesgo de caerse. Imprescindible para que las células se dividan normalmente, por tanto, ayuda a prevenir el cáncer. También es requerida para que las neuronas, el sistema cardiovascular y el sistema respiratorio funcionen bien. El organismo la utiliza en el control del azúcar en la sangre, por tanto, para prevenir la diabetes, hipertensión, esclerosis múltiple y obesidad.
Los alimentos nos aportan menos del 20% de la vitamina D que necesitamos y solo se encuentra en alimentos de origen animal (pescados grasos, ostras y lácteos). El resto, la obtenemos al exponer la piel a los rayos UVB. Lamentablemente, muchas personas no reciben suficiente luz solar, por lo que sufren de deficiencia de vitamina D
¿Quiénes están más propensos a sufrir deficiencias de Vitamina D?
- Quienes viven en localidades con muchos días nublados y/o largos meses de invierno
- Quienes se encuentran lejos de la Línea del Ecuador
- Personas que viven en ciudades altamente contaminadas
- Los que pasan la mayor parte del tiempo en interiores
- Aquellos que visten casi siempre pantalones y mangas largas cuando salen al exterior.
- Quienes sufren de padecimientos a la piel y enfermedades autoinmune
- Las personas mayores, porque su organismo requiere una mayor cantidad que el de las personas más jóvenes
La deficiencia de vitamina D casi no presenta síntomas, y éstos -cansancio, malestar- son generalmente atribuidos a otras causas. Más que provocar una enfermedad, su déficit repercute en la aparición de otros padecimientos:
- enfermedades óseas (osteoporosis, osteopatía, raquitismo en niños)
- artrosis
- problemas cardiovasculares (hipertensión y otros)
- patologías respiratorias (asma, bronquitis, adenovirus, neumonía)
- debilidad muscular
- depresión
- riesgo de cáncer por mala división celular
- diabetes
- alergias a la piel, alimentos y respiratorias; por debilitamiento del sistema inmune débil
- trastornos mentales (demencia, depresión, esquizofrenia).
Hay consenso en la comunidad médica de que para todas las personas resulta beneficioso suplementar la vitamina D. Esta vitamina ha pasado a través de muchos estudios rigurosos y en ellos se ha encontrado que suplementarla ayuda a prevenir y tratar problemas de salud.
Cuánto tomar
Para suplementar, tomar 1 cucharadita dosificadora al ras por día, con la que obtendrás 800 UI de Vitamina D.
Si tienes déficit de vitamina D, calcula con tu médico cuántas porciones deber tomar cada día para cumplir con la cantidad que te haya recetado.
Cómo tomar la Vitamina D
Puedes tomar la porción sola, colocándola debajo de la lengua. No tiene sabor y se disuelve en segundos.
También puedes mezclarla con algún alimento graso, frío o tibio, para su mejor absorción. Puede ser con el aceite de la ensalada, palta, maní, etc.
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